Nombre común
Etimología
Antiguas denominaciones
Primera importación
Clasificación
En 1894 los ictiólogos norteamericanos Eigenmann y Bray observaron que la dentición de la especie tipo del género, el Acara crassipinnis (actualmente es una denominación no válida de Astronotus crassipinnis) era totalmente diferente con respecto a la de los otros Acaras.
Todos los miembros del género Aequidens poseen pequeños dientes cónicos, mientras que el Astronotus crassipinnis tiene la dentición anterior de mayores dimensiones. Además casi todos los miembros del género Aequidens cuentan con tres radios en la aleta anal, a diferencia del resto de géneros que forman la subfamilia Cichlasomatinae que tienen cuatro o más radios. También les diferencia que los Aequidens carecen de lóbulos en el arco branquial, lo que les convierte en uno de los géneros más primitivos de la familia Cichlidae.
Mucho más cerca en el tiempo, en 1983, el ictiólogo sueco Sven O. Kullander comenzó a revisar nuevamente el género Aequidens y ya en 1986 se restringió esta denominación a especies afines a la especie tipo: Aequidens tetramerus.
Son muy parecidos externamente a las especies que conforman el género Cichlasoma pero difiere de este, por tener las aletas dorsal y anal desnudas (sin escamas) y por presentar un pedúnculo caudal más largo. Otros caracteres diagnósticos incluyen: sólo tres espinas anales; pérdida de canales de la línea lateral sobre los lóbulos dorsal y ventral de la aleta caudal; escamas prepélvicas cicloideas; escamas preoperculares ausentes; punteado de la aleta caudal asimétrico; mancha caudal frecuentemente rodeada de matices brillantes; la mancha en la mejilla puede extenderse verticalmente en el preopérculo (Kullander, 1983).
Tras la revisión existen actualmente 16 especies con descripción científica (hay varias aun pendientes que seguramente engrosarán el siguiente listado) que son: Aequidens chimantanus, A. diadema, A. epae, A. gerciliae, A. mauesanus, A. metae, A. michaeli, A. pallidus, A. paloemeuensis, A. patricki, A. plagiozonatus, A. potaroensis, A. rondoni, A. tetramerus, A. tubicen, A. viridis.
Todas ellas tienen en común el tamaño en torno a los 25 cm, la marca más o menos cuadrada en la mitad de su cuerpo que forma parte de la banda lateral, aunque sobresale de ella. También comparten una marca peculiar, con forma más o menos triangular en la zona suborbital (en la mejilla).
En cuanto a su comportamiento, son especies con carácter, casi todas frezan en abierto, con las excepciones conocidas de A. diadema y A. pallidus que son larvófilos tardíos, es decir, desovan sobre el sustrato o sobre una piedra, y más tarde (en torno a las 48 horas) son llevados a su boca para culminar el desarrollo de las larvas.
Quedando las especies más conocidas a la espera de una nueva denominación, mientras tanto, se les debe de escribir entrecomilladas: «Aequidens» pulcher, «Aequidens» rivulatus, «Aequidens» coeruleopunctatus…
De la mencionada revisión realizada por Kullander han sido creados nuevos géneros: Bujurquina, Tahuantinsuyoa y Laetacara por Kullander (1986), más tarde se crearon los géneros Krobia, Guianacara y Cleithracara por parte de Kullander & Nijssen (1989).
Biotopo
Foto:
Distribución
Forma
Coloración
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Tamaño
Diferencias sexuales
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Temperatura
Parámetros del agua
Acuario
Alimentación
Comportamiento
Reproducción
Videos
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Dificultad mantenimiento: 3
Dificultad alimentación: 3
Dificultad reproducción: 2
Dificultad global: 3
Autor:
Colaborador: José Ángel Barro.